quarta-feira, 1 de agosto de 2012

PERLA 24 - DEJA VU (UNA LECCIÓN DE HUMILDAD)

Yo tengo Estudios Avanzados en Ciencias Exactas, pero eso de nada me sirve para descifrar un misterio que varias veces ocurrió en mi vida: ¡Mis propios sueños premonitorios! Mi educación altamente racionalista, llegaba a crear una “división interna”, donde dos partes de mí, peleaban entre sí sobre los “limites” de lo que es real y lo que es irreal, lo que era “realidad” y lo que apenas “parecía serlo”… Para salir de dudas, imaginé un plan para verificar si mis “sueños premonitorios” realmente eran exactamente iguales a las “vivencias reales” correspondientes que ocurrían posteriormente a los “sueños”… Cuando me encontrase en una “situación real”, que arrancase de mi “memoria inconsciente” algún recuerdo de haber soñado con aquélla situación, intentaría recordarme de algún detalle del sueño que todavía no hubiese ocurrido en la situación real, y así podría confirmar o rechazar la “validad premonitoria” de tal sueño… Algún tiempo después, recibí la noticia de la muerte de mi abuelo, lo cual me dejó muy triste, pues tenía gran afinidad con el viejo… Fui hasta la residencia donde él vivía, y cuando entré en la sala encontré allí varios parientes, tan tristes como yo… Pero también recibí algo como un “latigazo de consciencia” que desvió mi atención del “área emocional” para el “área racional” y me hizo exclamar para “mis adentros”: -¡Esto aquí ya lo viví antes!… Y me di cuenta de que aquélla situación ya la había soñado hacía algunos días, pero hasta aquél momento no me acordaba; me recordé también del experimento que me había propuesto hacer con mis sueños, y me di cuenta también, de un tío mío que salió del lugar en seguida de mi entrada en el aposento, lo cual también había ocurrido en el sueño… Forcé rápidamente mi memoria para recordarme de algún detalle del sueño que todavía no hubiese ocurrido… y recordé de que en el sueño aquél tío volvió a entrar en la sala trayendo la pistola del abuelo y la entregó para mí… Verbalicé fuertemente el “detalle”, y dije para mis adentros: -Mi tío traerá la pistola del abuelo, diciéndome que ahora ella es mía! (*)... ¡Fue exactamente eso lo que ocurrió!... y entendí eso, como una “prueba conclusiva” de que los “sueños premonitorios” realmente ocurrían conmigo... Hoy en día, cuando miro para mi Diploma Universitario, digo para mis adentros: -Tengo que ser humilde, y recordar que Paulo de Tarso tenía “poderosas razones” cuando dijo que La “sabiduría humana” es locura si la comparamos con la SABIDURIA DIVINA… Luis Carlos Sevillano – Ingeniero. -------- (*) El abuelo de Luis era policía jubilado y tenía aquella pistola como “objeto de estimación”, y había comunicado a todos sus descendientes, que era su voluntad, hacer de Luis el heredero de aquella arma.

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